MIS VACACIONES

Este año han sido unas vacaciones improvisadas, que suelen ser las mejores. No pensaba yo poder viajar con mi anciana madre de 90 años hacia tierras extremeñas y pasármelo tan bien.

Mi amiga del alma, o como nosotros nos llamamos, mi hermana Mº José nos ha invitado a su precioso chalet con su piscina y todo, y nos alojó en la parte más fresquita de la casa que siempre es la parte baja, donde hay dos dormitorios y un aseo; así que de maravilla hemos dormido allí sin pasar nadita de calor.

Por el día si que hacía, pero nos bañábamos un montón de veces y se llevó muy bien.

Pero lo mejor de todo fué la compañía. Élla no sabía que hacer para procurarnos la mejor de las estancias y estaba pendiente en todo momento de mi mamá, que la verdad sea dicha se portó muy bien y no nos dió mucho quehacer. Y como de tal palo, tal astilla, sus hijos encantadores, y su asistenta, y hasta los perritos, Morla y Negri, que son de lo más cariñoso e hicieron muy buenas migas con nosotros.

No salimos mucho de casa, pues como se estaba tan bien allí, no apetecía mucho, la verdad, salvo una noche que salimos a una CENA ROMANA, que no era lo que esperábamos, la comida no estuvo mal, pero tardísimo y la animación supechabacana, y otra noche que fuimos al Teatro Romano a ver a Edipo, y casi nos espachurramos todos, pues no podían haber puesto mas juntos los asientos y sin sitio para poner los pies, amén del calor sofocante de aquella noche. La obra estuvo muy bien, pero que pena no poder disfrutarla como se merecía.

Pues los días se pasaron volando y ahora echo tanto de menos a mi querida amiga, las tertulias en la terraza después de la cena, hasta las tantas. y los vermouts que nos endilgamos, jajajaja. Y que decir de la preciosa Mérida, romanísima ella... Lo peor, dentro de unos días a currar. snif...

Veremos lo que nos depara el próximo verano.