Ingredientes:
1/2 litro de leche.
Sal.
3 cucharadas de azúcar
3 huevos.
Harina
Aceite.
En una fuente honda se pone la leche, un pellizco de sal, las tres cucharadas de azúcar y los huevos bien batidos; se mezcla todo y se le va añadiendo harina, poco a poco, para no formar grumos. Se tiene que formar una pasta muy cremosa, como unas natillas algo espesas. Esta pasta se puede hacer en batidora.
En una sartén, con una cucharada de aceite bien caliente, se pone una cucharada sopera bien llena de la pasta preparada o un poco más, procurando que quede en una capa muy fina en el fondo de la sartén, se deja dorar a fuego vivo y, rápidamente, se le da la vuelta para dorarlo por el otro lado. Se van pasando a un plato y se espolvorean con azúcar.Se sirven calientes.
Después se pueden rellenar de chocolate, como hice yo en este caso, y acompañado con nata, o con compota de manzana, o crema pastelera. etc. También se pueden bañar de licor y flambear.
3 comentarios:
huuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu eso no se puede comer ...(aquí pondria emoticon de llorar)
pero por una vez ..... o
dos .....o .......
joer q perdicxion madre mia
besitos raqui
Ya los encontré, jijiji, ahora si que los he atrapado.
Que ricos Raquel, ya te contaré cuando los haga.
Besitos.
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